Marina Jiménez encontró relaciones entre los casos más severos de la enfermedad, detectados en biopsias, y alteraciones genéticas.
Un estudio muestra la importancia de interrelacionar los diferentes factores pronóstico de la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), que es una neoplasia o tumor de tejido hematológico. Busca predecir con mayor certeza la evolución clínica de los pacientes en momentos iniciales de la enfermedad, aportando más información para la toma de decisiones terapéuticas. El trabajo resultó premiado recientemente en el Congreso Nacional de la Sociedad Argentina de Patología (SAP).
El equipo de investigación, que integra la tucumana Marina Jiménez, presentó un estudio de 22 casos de LLC con evolución clonal, que son aquellos pacientes con el pronóstico más complicado y que registran cambios genéticos en sus células cancerosas. Se realizaron estudios citogenéticos, es decir, un análisis de los cromosomas tanto en microscopio de luz común como con fluorescencia.
También se practicaron biopsias de médula ósea (que es el tejido que produce la sangre) y del ganglio linfático. Los resultados indicaron una correlación entre pacientes que tenían cromosomas alterados y/o habían perdido el gen TP53 (supresor de tumores) con los casos más agresivos de leucemia, observados en las biopsias.
Los investigadores integran el Laboratorio de genética de neoplasias linfoides de la Academia Nacional de Medicina, con sede en Buenos Aires. Jiménez es egresada de la Facultad de Medicina de la UNT, especialista en anatomía patológica, y obtuvo una beca del Instituto Nacional del Cáncer para dedicarse a los estudios citogenéticos en tumores hematológicos.
La joven médica destacó la importancia del estudio: “es el único grupo del país que estudia evolución clonal y busca aportar datos epidemiológicos”. Agregó que observaron que: “cuando la infiltración era difusa en la médula ósea, que es la infiltración de peor pronóstico, eso se correlacionaba con un tipo de mutación genética también asociado al mal pronóstico. Son factores que se complementan y pueden cambiar la terapéutica de la enfermedad”, puntualizó.
Acerca de este tipo de leucemia
La leucemia es un “cáncer de la sangre”, por decirlo de modo sencillo, que se origina en las células madre de la médula ósea. La LLC es de lenta evolución y se caracteriza por la alteración de un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos, que se transforman en células malignas y se multiplican de manera anormal. La LLC representa el 30% de todas las leucemias, es la más común en adultos (el promedio de edad de diagnóstico suele ser a los 70 años). Es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres.
Algunos de sus síntomas son anemia, propensión a desarrollar infecciones, agrandamiento de los nódulos linfáticos, fiebre, debilidad, cansancio y pérdida de peso.
En Argentina el 23% de los casos son sintomáticos y el 77% asintomáticos, según la revista de la Sociedad Argentina de Hematología. Comprender mejor la evolución clonal de esta enfermedad puede ayudar entender cómo evolucionan los enfermos con un estado inicialmente indolente a una forma más agresiva. También podría permitir aplicar estrategias terapéuticas más eficaces para evitar las recaídas.