En 1948, tras los aún frescos horrores de la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de los pilares universales en la protección de los derechos más básicos de las personas. Fue la primera vez que los países acordaron las libertades y los derechos que merecen protección universal para que todas las personas vivan su vida en libertad, igualdad ante la justicia y dignidad.
Ese texto fue traducido a 370 lenguas y dialectos, y en conmemoración de este hecho cada 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
A 75 años de esta Declaración, en un mundo que está en guerra con un nivel de violencia cada vez más inhumano, con miles de personas desplazadas de sus hogares y cientos de niños/as, mujeres, adultos y hombres rehenes sin saber en qué condiciones se encuentran, grandes comunidades sin acceso a insumos esenciales de vida, reclamamos su plena vigencia y a las Naciones Unidas actuar con celeridad ante los crímenes de lesa humanidad que son de público conocimiento y estas terribles violaciones a los Derechos Humanos.