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Estudian una leche que podría ayudar a personas con obesidad y diabetes

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Es otra investigación del Cerela (Conicet) que encontró una bacteria láctica capaz de disminuir las concentraciones de colesterol y de glucosa en sangre. Está en etapa preclínica de investigación.

Por Daniela Orlandi

“Obesidad y diabetes son una plaga lenta pero devastadora”, decía en 2016 la ex directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Margaret Chan, en una reunión de la Academia Nacional de Medicina. Y la situación empeoró en los últimos años. De acuerdo a los datos del mismo organismo hay países en los que más del 70% de la población adulta padece obesidad o sobrepeso. Ante el panorama poco alentador, adquieren gran relevancia los productos de origen natural que puedan ayudar al tratamiento de estas patologías, como el caso de una leche probiótica que desarrollan investigadoras tucumanas.

Científicas del Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) que depende del Conicet, desarrollaron una leche fermentada que contiene bacterias con efecto anti obesidad y que también contribuyen a mejorar los marcadores biológicos de los diabéticos. Ese instituto es conocido en el mundo por el desarrollo de productos lácteos probióticos como la leche bio y el Yogurito. La cepa utilizada en esta investigación es Lactobacillus fermentum CRL 1446 e integra la colección de cultivos de bacterias lácticas de ese instituto. Tiene su origen en quesos de cabra artesanales, que fueron elaborados en los Valles Calchaquíes.

El equipo de investigación es encabezado por las doctoras Roxana Medina y Paola Gauffin Cano y cuenta con la colaboración de tesistas de grado y de posgrado que desarrollan distintas líneas de investigación sobre el mismo tema. Es el caso de Luján Bolondi, a punto de recibirse de biotecnóloga, que analiza los mecanismos de acción por los cuales esa bacteria regula la glucosa y el colesterol en sangre. Además, la joven investigadora realizó pruebas inoculando la bacteria al 2% en una leche descremada, junto a otras bacterias, para producir su fermentación. Luego de incubar el lácteo durante ocho horas obtuvo una leche fermentada, de consistencia y sabor similar a un yogur natural.

El equipo comprobó en el laboratorio que se mantienen los efectos benéficos del Lactobacillus fermentum CRL 1446, incorporándolo a la leche. “En los ensayos preclínicos corroboramos que el lácteo, potenciado con la bacteria, absorbe el colesterol en aproximadamente un 40%. Además tiene un efecto similar al de algunos medicamentos antidiabéticos porque inhibe la acción de la enzima alfa glucosidasa, responsable de desdoblar los hidratos de carbono (azúcares) y pasarlos a sangre”, detalló Gauffin Cano. Eso significa que por la actividad de esta bacteria un porcentaje de los azúcares pasarían a los intestinos y se eliminarían por las heces, en lugar de acumularse en sangre.

La investigadora explicó que los ratones con obesidad inducida, que eran sometidos a una dieta de restricción calórica y al mismo tiempo eran tratados con la bacteria, bajaban más rápido de peso que aquellos que sólo seguían la dieta. “Perdían hasta un 30% más de peso, se les normalizaban los niveles de glucemia y mejoraban su colesterol”, puntualizó.

Ratones obesos
Prueba con ratones obesos

Roxana Medina precisó que aún falta avanzar con la etapa clínica de la investigación que requiere probar los lácteos en las personas para medir sus respuestas. Sin embargo, encontró algunas complejidades en esa parte del estudio como ser el costo para conseguir grandes cantidades de leche y la incorporación de un equipo médico para realizar los controles de la población que integre el grupo de estudio.
Medina opinó que es importante que el Cerela se asocie con empresas lácteas tucumanas o con pequeños productores locales, capaces de proveer la materia prima necesaria para realizar las pruebas clínicas.

Sabrosos quesos y microcápsulas

El equipo de investigación se inició con el trabajo de Claudia Abeijón, que es doctora en bioquímica por la UNT e investigadora del Conicet. Hace algunos años desarrolló un queso funcional con propiedades para combatir enfermedades asociadas a estados inflamatorios como obesidad y diabetes, utilizando la misma cepa. El trabajo fue publicado en Journal of Functional Food.

Otros becarios doctorales del grupo son Matías Russo y Antonela Márquez quienes desarrollaron microcápsulas con potencial para reducir la obesidad y la diabetes en animales de experimentación. Son un suplemento alimenticio, en forma de pastillas muy pequeñas, con el lactobacilo incorporado. El estudio fue publicado en otra revista científica, Beneficial Microbes.

Matias y Anto trabajando

Antonela Márquez y Matías Russo trabajando en el Cerela

*En la foto central de izquierda a derecha Luján Bolondi, Roxana Medina, Paola Gauffin Cano, Antonela Márquez y Matías Russo